El Gobierno convoca a sesiones extraordinarias en diciembre y febrero para avanzar con Presupuesto y reformas.

El Gobierno nacional confirmó que convocará al Congreso Nacional a sesiones extraordinarias que se desarrollarán en dos bloques. El primero entre el 10 y el 31 de diciembre de 2025, destinado a aprobar la ley de Presupuesto nacional para 2026 y otros proyectos de “primer orden”.

El segundo bloque, previsto para febrero de 2026, estará dedicado a tratar un paquete de reformas estructurales: laboral, tributaria, modificación del Código Penal y la reglamentación de la Ley de Glaciares, entre otros.

¿Por qué este cronograma?

El recambio legislativo en diciembre le permitirá al oficialismo contar con una bancada más estable, lo que facilita la negociación del Presupuesto y mejora su capacidad para alcanzar quórums. Al dividir las extraordinarias en dos etapas, el Gobierno busca evitar saturar el debate y separar lo urgente (Presupuesto) de lo más complejo (reformas) para negociar con gobernadores y bloques provinciales. 

En Diciembre del 2025 se vera la aprobación de la ley de ingresos y gastos de 2026 (Presupuesto 2026), proyecto de “Inocencia Fiscal” (régimen tributario que busca redefinir la presunción del contribuyente), y ajustes finales de metas macroeconómicas y coparticipación.

Por su parte, en Febrero del 2026 se trataran los proyectos de reforma laboral (modificación de contratos, indemnizaciones o régimen de empleo), reforma tributaria (revisión de Impuesto a las Ganancias, estructura de tributos), reforma del Código Penal (pena, narcotráfico, delitos económicos) y reglamentación de la Ley de Glaciares.
 

Para que el Presupuesto sea sancionado en diciembre, el oficialismo deberá asegurar acuerdos con gobernadores y bloques de apoyo, considerando que varios de los proyectos de reforma representan una negociación política compleja.

Las reformas anunciadas para febrero son de alto impacto y podrían generar resistencias tanto en el Congreso como en la sociedad (sindicatos, provincias, sectores productivos). Dividir el cronograma ayuda a mitigar sobrecargas de debate, pero no elimina los riesgos de conflicto.

Esta estrategia permite al Gobierno mostrar “acción temprana” y un plan legislativo claro para 2026, lo que puede impactar en la percepción de previsibilidad económica para inversores y provincias.

La convocatoria a sesiones extraordinarias divididas en diciembre y febrero revela una estrategia legislativa ambiciosa del Gobierno nacional: aprobar cuanto antes lo que considera prioritario (Presupuesto) y avanzar luego con reformas estructurales profundas. El éxito de ambas etapas dependerá tanto del armado de mayorías en el Congreso como de la negociación con provincias, sindicatos y sectores productivos.

Fuentes:

Infobae — “La hoja de ruta del Gobierno para las sesiones extraordinarias: Presupuesto en diciembre y reformas en febrero”. infobae

La Nación — “El Gobierno evalúa desdoblar las sesiones extraordinarias: en diciembre va por el presupuesto y para febrero envía las reformas”. LA NACION

Ámbito — “El Gobierno llamará a sesiones extraordinarias en el Congreso entre el 10 y el 31 de diciembre”. Ambito

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